Cómo cuidar una mantis religiosa

Si te has planteado tener una mantis religiosa o tienes una y no sabes cómo cuidarla, aquí te vamos a explicar todo lo que necesitas para hacerlo.

¿Qué es una mantis religiosa?

La mantis religiosa, también llamada santateresa, es una especie de insecto manteodeo. Pertenece a la familia Mantidae.

Es un insecto de tamaño mediano. Mide aproximadamente entre 4 y 6 centímetros. Su cuerpo es largo y tiene antenas delgadas y largas. Tiene dos ojos compuestos y grandes y, en el espacio que hay entre ellos, tiene tres ojos sencillos más. Su cabeza tiene la capacidad de girar 180º. Sus patas delanteras las mantiene recogidas delante de la cabeza, como si estuviera rezando. Por este motivo se le puso el nombre de mantis religiosa. Estas patas tienen espinas que utilizan para atrapar a sus presas.

Suelen ser animales más bien solitarios, menos cuando se acerca la época de reproducción, que deben buscar una pareja para aparearse. Si se da el caso de que haya varios machos ante una sola hembra, éstos se pelearan. Quien salga ganador de esta pelea será quien se reproduzca con la hembra. Esta especie tiene la curiosidad de que es la hembra quien tiene un tamaño mayor que el macho. En el reino animal suele ocurrir todo lo contrario, que los machos tengan un mayor tamaño que las hembras. Al contrario de lo que se cree, solo en raras ocasiones las hembras se comen al macho durante o después de la cópula. Aunque es totalmente cierto que ocurre.

Suele ser de color verde o marrón, difiriendo en distintos matices. Tiene un solo oído y lo tiene situado en el tórax. Las mantis religiosas suelen durar aproximadamente un año.

¿Cómo cuidar una mantis religiosa?

A continuación vamos a explicar las principales cosas que debes saber para cuidar a tu mantis religiosa:

Instrucciones para cuidar una mantis religiosa

  1. Alojamiento. Lo primero que debes hacer es buscarle una casa a tu mantis. Puedes mantenerla en un terrario o en un recipiente amplio. Para que esté bien, pon un poco de tierra o sustrato en el fondo y algunas ramas. El sustrato debe ser un material que absorba el agua y, además, no tenga moho. Arena, tierra para plantas, serrín o trozos de maderas servirá perfectamente. Para que tu animal esté a gusto y tenga espacio, el recipiente donde vaya a vivir tiene que medir, como mínimo, tres veces el tamaño de la mantis de alto y dos veces su tamaño de ancho. De esta forma, tu mantis podrá pasear por el sitio y tendrá espacio para mudar de piel.
  2. Alimentación. A estos animales no hace falta alimentarles cada día, con que le des de comer cada dos o tres días, será suficiente. Las mantis suelen comer insectos y toda clase de invertebrados en general. El único requisito para las mantis es que sus presas estén vivas. Podemos ofrecerle grillos, saltamontes, hormigas, moscas, gusanos de la harina… Lo que hay que tener en cuenta es que la alimentación cambia según la edad de las mantis. Cuando son pequeñas crias, se suelen alimentar básicamente de drosófilas. Cuando son jóvenes, su dieta se basa en moscas del vinagre, pulgones o pequeños saltamontes. Existen especies que son mucho más grandes y comen pájaros, lagartos o ratones. Lo más importante es que vigiles que tu mantis coma. Como su comida está viva, puede ser que se escondan o simplemente se mueran. Si esto pasa, tu animal se morirá de hambre. Quédate mirando hasta que veas que ha atrapado a su presa. Otra opción es que le des la comida con unas pinzas y esperes a que las coja directamente de ahí. Los insectos que no se haya comido la mantis es mejor que los saques del recipiente.
  3. Agua. A las mantis religiosas no les hace falta beber directamente de un recipiente. Lo que puedes hacer es comprar una botella de agua que tenga dispensador en forma de spray. Rocía de vez en cuando el recipiente de la mantis con agua pulverizada para que se mantenga hidratada. Por esto decíamos que el sustrato debe absorber el agua.
  4. Mantén separada a tu mantis de otras. Como hemos hablado antes, las mantis religiosas solo se juntan con otras cuando es época de reproducción. Si tienes varias mantis es mejor que las tengas separadas. Sino, podrían devorarse entre ellas.

    Imagen de: www.taringa.net
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  5. Limpieza. En verdad el recipiente donde tengas a tu mascota no hace falta que lo limpies mucho. Al ser estos animales tan pequeños, apenas generan deshechos. Lo único que tienes que hacer, como hemos dicho antes, es quitar los animales que no se ha comido. Por otra parte, cuando limpies el hogar de tu mantis, lo único que tienes que hacer es quitar todo el sustrato. Luego debes limpiar el recipiente con agua caliente. Es muy importante que solo utilices agua. No uses detergentes especiales ni otros limpiadores, ya que los restos que queden (aunque tú creas que no hay ninguno) probablemente dañen a tu animal. Seca bien el recipiente y pon sustrato nuevo. No te olvides de añadir ramas y demás para que tu mantis pueda colgarse y entretenerse.
  6. Cría. La época de la cría de la mantis religiosa es el verano. Este tipo de animales tienen una metaforfosis sencilla. Esto significa que no pasan por estado de larva como las mariposas o los escarabajos. Esto quiere decir que las crías son pequeñas réplicas de los adultos, pareciéndose muchísimo. Las hembras ponen en otoño encima de una hoja, tallo o piedra alrededor de 10 y 400 huevos formando una estructura compacta. Las crías de la mantis, llamadas ninfas, nacen en primavera. Cuando nacen suelen comerse a otras crías que acaban de nacer con ellas. Las crías alcanzan el estado adulto en el verano, cuando pueden empezar a reproducirse.

Como has podido leer, las mantis religiosas no necesitan muchos cuidados para vivir bien. Por último, te dejamos algunos consejos que te servirán de gran ayuda:

Consejos para cuidar una mantis religiosa

  • No utilices venenos insecticidas en las plantas o ramas que vayas a poner en el interior del recipiente de tu mantis. Estos productos las dañarán mucho y pueden incluso hasta matarlas.
  • Cuando sea de noche, no saques a la mantis fuera. Es mejor que la mantengas dentro de casa, ya que no están acostumbradas al frío y podrían llegar a morirse.
  • Cuando tu mantis ponga los huevos, lo mejor que puedes hacer es no tocarlos. Ya que son muy frágiles y podrían romperse con facilidad.
  • Lo que se recomienda es que compres tu mantis en un veterinario o tienda especializada de mascotas. Si coges una directamente de su hábitat natural podría estresarse tanto que se moriría.

Si sigues todas estas pautas y consejos tu mantis vivirá estupendamente. Además, con estos cuidados, tu animal de compañía podría vivir hasta el año y medio. Aunque no lo parezcan, estos animales son verdaderamente interesante y observarlos puede descubrirte muchas cosas de ellos. Puedes interactuar un poco con ellas, pero ten cuidado, son más frágiles de lo que parecen. Ten cuidado cuando las saques de su hogar para limpiarlo. Acuérdate de ponerla en un sitio cerrado mientras limpias el recipiente para que no se te escape. Después vuelve a meterla en su recipiente con mucho cuidado.

Imagen de: http://www.mundomascota.net/
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Esperamos que este artículo os haya servido de gran ayuda y que sigáis todos los consejos.

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