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¿A quién no le enternece un cachorro? Sin importar qué tipo de animal sea, un ave, un perro, un gato y hasta un mono. Los animales bebés suelen ser muy tiernos, llamativos y cariñosos. Además, son más dóciles y fáciles de adaptar al nuevo entorno.
Por este motivo, quienes desean una mascota, se esfuerzas por criarla desde que son muy pequeños. No obstante, para nadie es un secreto que los cuidados de un cachorro son mayores, ya que, por cualquier descuido, su vida puede llegar a ponerse en peligro.
Entre las mascotas más habituales están los perros. Estos son animales que, desde pequeños son tiernos, juguetones y graciosos. ¿Quién no disfruta de verlos jugar, correr tras una pelota o dar vueltas para morderse la cola? Sin embargo, hay que tener en cuenta que todo cachorro requiere de ciertos cuidados básicos. En especial, durante los primeros años de vida.
Un enemigo silencioso, que podría terminar cegándoles la vida a temprana edad, es el parvovirus. Esta es una enfermedad y altamente contagiosa en los perros. De hecho, es tan mortífera que, si no se actúa con prontitud, puede llegar a matarlo en poco tiempo.
A fin de evitar que tu cachorro tenga este fin, es importante poder identificar cuáles son sus síntomas. Asimismo, debes estar al tanto de cuál es el tratamiento que debes suministrarle y, más importante aún, saber qué debes hacer para prevenir esta enfermedad.
Por eso, si tienes un cachorro en casa o estás pensando en tenerlo, esta información te será de mucha utilidad para poder asegurarte de que tu perro llegue a una edad adulta en un estado 100% saludable.
Este artículo se ha escrito pensando en los amantes de los animales, para garantizarle que puedan ser felices y disfrutar de su perro durante muchos años. Veámoslo ahora.
Instrucciones
El parvovirus es una enfermedad ocasionada por un virus que afecta el sistema digestivo y que les provoca una fuerte diarrea, la cual puede llegar a tener presencia de sangre. Otros síntomas son falta de apetito, deshidratación y fiebre.
Es una de las enfermedades más frecuentes en los perros y puede llegar a ser mortal. En especial en el caso de cachorros con menos de 3 meses de edad. Se trata de un virus muy estable el cual puede llegar a sobrevivir en el ambiente incluso por meses. No es una enfermedad exclusiva de un solo país. Llega a afectar a los perros a nivel mundial.
Algunos de los síntomas de esta enfermedad son los siguientes:
- Diarrea fuerte, la cual tiene un olor desagradable, puede ser bastante líquida y de color amarillento.
- Sangre en las heces.
- Una debilitad generalizada.
- Deshidratación.
- Falta de apetito.
- Vómitos. Incluso, podría llegar a vomitar sangre.
- Estado de tristeza.
- Ojos hundidos.
- Fiebre.
Además de esto, el parvovirus puede dañar otras áreas vitales relacionadas con el sistema circulatorio. En vista de que puede disminuir el nivel de glóbulos rojos en la sangre y provocar el mal funcionamiento del corazón.
Se cree que los labradores, los dóbermans y los rottweilers son especialmente susceptibles a padecerla. Puesto que sus síntomas son similares a los de otras enfermedades, no es tan fácil diagnosticarlo a primera vista. Solo un médico veterinario está en la capacidad de hacerlo.
En vista de la gravedad del asunto, ¿qué debes hacer si sospechas que tu cachorro se ha contagiado de parvovirus?
Que Necesitas
Es necesario que sepas que, en la actualidad, todavía no existe un tratamiento en contra de esta enfermedad. No obstante, sí existe la posibilidad de controlar sus síntomas, evitar que surjan bacterias que se aprovechen de la situación y evitar la deshidratación, que es la principal razón por lo que mueren.
En algunos casos, la enfermedad requiere de hospitalización y será el médico veterinario el que determine cuál será el tratamiento más adecuado. Dependiendo de cuál sea el caso, el tratamiento podría consistir en:
- Una terapia de fluidos con isotónicos a fin de rehidratar al cachorro, ya que es fundamental la restitución del líquido que ha perdido. Luego, es probable que el dueño tenga que inyectarle suero, de manera subcutánea, estando ya en casa.
- En ocasiones, es necesario realizarle una transfusión sanguínea.
- También se le deben administrar fármacos antieméticos a fin de mantener controlados los vómitos.
- La administración de antibióticos, como la penicilina para controlar de manera efectiva las infecciones intestinales secundarias, las cuales pueden llegar a ser causadas por bacterias.
- Estos antibióticos se deben combinar con otros, como el metronidazol para controlar la presencia de parásitos anaerobios.
- Complejo B y otras vitaminas.
Por otra parte, al inicio de los síntomas, quizás las primeras 24 o 48 horas, puede que el cachorro no quiera comer. Tal vez todo lo que coma, luego lo vomite. En tal caso, lo mejor será no obligarlo. Sin embargo, es necesario que lo mantengas hidratado. A fin de tener éxito en este particular, puedes ofrecerle caldo de pollo o de carne.
A medida que vaya evolucionando en su recuperación, podrás ofrecerle cantidades pequeñas de comida. Lo ideal sería una dieta blanda y que sea fácil de digerir. Algunos de estos alimentos pueden ser carne de pollo o de pavo hervido con arroz y zanahorias cocidas, sopa de pollo o yogurt natural sin azúcar.
Por supuesto, como es natural, nadie quiere que su cachorro pase por esta situación tan difícil y dolorosa. Por eso, en tal caso, lo ideal sería poder prevenir esta enfermedad. Pero, ¿cómo pues hacerlo?
Consejos
A pesar de que no existe un tratamiento para esta enfermedad en específico, sí hay una vacuna que se le debe colocar tanto a los cachorros como a los perros ya adultos.
Es importante que visites a su médico veterinario con regularidad para determinar en qué momento deben colocárseles las vacunas. Asimismo, la desparasitación interna oportuna es fundamental. Si bien es cierto que las vacunas no lo protegerán al 100% de las enfermedades, sí son la mejor manera de prevenirlas.
Otras medidas que pueden ayudarte en la prevención del parvovirus y de otras enfermedades, son las siguientes:
- Asegurarte de mantener una buena higiene tanto en la casa como en el lugar en donde duerme el cachorro.
- Lavar y desinfectar, de manera regular, su recipiente de comida y el del agua. Además de sus juguetes y de la ropa que usamos para recubrir su cama.
- Mantenlo desparasitado internamente.
- Llevarlo al médico veterinario de forma rutinaria.
- No acudir a los lugares en donde sepas o tengas sospechas de que puede haber animales que estén enfermos o que no hayas sido vacunados.
- No permitir que el perro o el cachorro se coma las heces de otros perros.
- En caso de que el cachorro sea adoptado, realízale pruebas de las principales enfermedades infecciosas. En especial, si ya tienes otros perros en tu casa.
- Mantenlo en cuarentena por lo menos durante dos semanas, hasta que tengas la plena seguridad de que está completamente libre de enfermedades.
- No es recomendable que compres cachorros en las tiendas de mascotas. La situación de hacinamiento, así como la falta de salubridad, por falta de control, los hace más propensos a desarrollar enfermedades, como el parvovirus.
- Si quieres comprar un cachorro, lo mejor que puedes hacer es buscar un criador responsable, que cuente con una buena reputación y que te pueda garantizar que el cachorro está al día con todas las vacunas y con todas las pruebas de salud.
Asimismo, observa bien el entorno para que te asegures de que haya sido criado en un ambiente limpio y adecuado, que no ponga en riesgo su salud.
Si sigues estas recomendaciones al pie de la letra, reducirás, de forma considerable, la posibilidad de que tu perro llegue a enfermarse de parvovirus o de alguna otra enfermedad que pueda poner en riesgo su vida.
Recuerda que los animales son seres vivos y que los perros tienen a ser muy agradecidos y a retribuir con creces el amor y la atención que les des.
